Errores comunes que dañan tu auto y cómo evitarlos

Para las empresas que cuentan con flota vehicular el cuidado de las unidades es sumamente importante, por ello es necesario conocer qué es lo que puede provocar daño en autos y cómo se puede prevenir.

El cuidado de los vehículos es más que solo llevarlos al taller cuando existe alguna falla mecánica, implica adoptar medidas de conducción responsables y realizar revisiones periódicas, además de brindar mantenimiento preventivo. 

En este artículo vamos a conocer los errores comunes de daño en autos y cómo se pueden evitar. 

Retrasar los cambios de aceite

El aceite del motor cumple una función importante: lubricar las piezas internas para evitar fricción y sobrecalentamiento. Cuando postergas su cambio, este líquido pierde eficacia, acumula residuos y provoca un desgaste interno que puede terminar en reparaciones costosas.

¿Cómo evitarlo?

Sigue al pie de la letra el cronograma de mantenimiento indicado por el fabricante y revisa el nivel de aceite con regularidad para evitar daños en autos. No esperes a que se encienda un testigo para actuar: prevenir es siempre más barato que reparar.

Ignorar las luces de advertencia del tablero

Las luces en el tablero no están ahí por decoración, cada una representa un sistema vital del vehículo que requiere atención. Ignorarlas puede hacer que un problema menor se convierta en un fallo mayor que afecte la seguridad del vehículo o su funcionamiento general.

¿Qué hacer?

Consulta el manual del auto para identificar el significado de cada señal. Si se enciende una luz que no puedes resolver por ti mismo, acude cuanto antes a un taller para una revisión profesional.

Conducir con neumáticos mal inflados

Unos neumáticos con presión inadecuada afectan mucho más de lo que crees: reducen la estabilidad, aumentan el consumo de combustible y generan un desgaste desigual que acorta su vida útil.

¿La solución?

Revisa la presión al menos una vez al mes y siempre antes de viajes largos, ajusta la presión según las especificaciones del fabricante, que suelen estar en la puerta del conductor o en el manual del vehículo. De esta forma, evitas que haya daño en los autos.

Descuidar el sistema de frenos

Los frenos son el principal sistema de seguridad de tu auto. Si escuchas chirridos, notas que el pedal está más blando de lo normal o necesitas más distancia para detenerte, no lo dejes pasar. Estos síntomas pueden indicar desgaste de las balatas o problemas más serios.

¿Cómo actuar?

Lleva tu auto a una revisión inmediata si notas cualquier comportamiento anormal; un mecánico puede detectar y corregir fallas antes de que se vuelvan un riesgo.

No revisar los niveles de fluidos

Además del aceite, tu vehículo necesita otros líquidos clave para funcionar correctamente: refrigerante, líquido de frenos, de transmisión y limpiaparabrisas. Descuidar estos elementos puede afectar desde el sistema de enfriamiento hasta tu visibilidad al conducir.

¿Qué hacer?

Haz inspecciones periódicas, especialmente antes de viajes largos. Aprende a revisar y rellenar cada fluido según las indicaciones del fabricante, o pide ayuda en un taller si no estás seguro.

Sobrecargar el vehículo

Transportar más peso del recomendado exige un esfuerzo adicional al motor, acelera el desgaste de los neumáticos y sobrecarga la suspensión. Además, puede alterar la maniobrabilidad del vehículo y comprometer la seguridad en el camino.

¿Cómo prevenirlo?

Consulta el límite de carga máxima en el manual del auto y evita transportar objetos innecesarios. Distribuye el peso de forma equilibrada y, si es posible, reduce la carga cuando circules por pendientes o terrenos irregulares para evitar el daño en autos.

Conducir de forma brusca

Acelerar de golpe, frenar sin suavidad o tomar curvas de manera agresiva no solo pone en riesgo tu seguridad, sino que somete a un estrés innecesario al motor, la caja de cambios, la dirección y los frenos.

¿Cuál es la mejor práctica?

Adopta una conducción suave y moderada, anticipa tus movimientos, respeta los límites de velocidad y maneja con fluidez. Tu auto y tu bolsillo lo agradecerán a largo plazo.

Usar combustible de baja calidad

Elegir un combustible barato pero de baja calidad puede salir caro. Estos productos suelen contener impurezas que afectan el sistema de inyección, generan residuos en el motor y reducen su eficiencia.

¿Cómo evitarlo?

Utiliza siempre el tipo de combustible que recomienda el fabricante, puedes complementar con aditivos autorizados que mantengan limpios los conductos y mejoren el rendimiento general.

Postergar el mantenimiento preventivo

Uno de los errores más frecuentes, y más costosos, es aplazar las revisiones periódicas. Aunque tu auto parezca funcionar bien, hay componentes que se desgastan de forma gradual y solo pueden detectarse a tiempo con una inspección preventiva.

¿Qué hacer para evitarlo?

Agenda mantenimientos de forma regular, incluso si no notas fallas visibles. Esto permite detectar problemas a tiempo, alargar la vida útil de las piezas y evitar daños en autos que representan gastos innecesarios en el futuro.

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Nuestra plataforma tecnológica está diseñada para brindarte un monitoreo detallado del comportamiento de cada vehículo. 

Desde el consumo de combustible hasta los hábitos de manejo que podrían estar deteriorando el motor, todo está al alcance de tu vista. Esto te permite detectar desviaciones y necesidades de mantenimiento antes de que se conviertan en reparaciones costosas.

Además, contamos con soluciones inteligentes como los vales de gasolina con control automatizado. 

Esta herramienta no solo te ayuda a reducir gastos innecesarios, sino que también te permite mantener un registro claro y ordenado del consumo de combustible, con beneficios fiscales al ser deducibles ante el SAT. 

Así, promueves prácticas responsables de carga y recarga, mientras optimizas los recursos de tu operación.

También puedes contar con nuestra red de talleres certificados, como Grease Monkey, para asegurar que cada revisión se realice bajo los más altos estándares.

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