Desempeño laboral: qué es y cómo impulsarlo

El desempeño laboral marca la diferencia dentro de los resultados de las empresas y, aunque su medición puede tener una connotación negativa, es importante hacerlo para tomar consciencia de su mayor activo: sus colaboradores.

Esto permitirá gestionar una mejor planificación de recursos y construir un sistema de retroalimentación del rendimiento motivador, además de implementar estrategias para potenciarlo, como los beneficios para empleados.

En este contenido, vamos a conocer qué es el desempeño laboral, su importancia y cómo impulsarlo adecuadamente.

¿Qué es el desempeño laboral?

El desempeño laboral hace referencia al rendimiento que tiene un colaborador al momento de realizar las actividades que le asignan.

Gracias a esto, se puede considerar si la persona tiene las capacidades adecuadas para el puesto.

Asimismo, contribuye a la evaluación que se hace del valor del trabajador para la organización, pues cada elemento representa una inversión importante para una empresa, así que el rendimiento debe ser significativo. 

¿Por qué es importante medir el desempeño laboral?

Al llevar a cabo una evaluación del desempeño laboral, tanto la empresa como los colaboradores obtienen beneficios, pues pueden obtener mejores oportunidades de trabajo o un puesto según su perfil.

Además, es muy importante para poner a prueba la capacidad que tienen los líderes de gestionar los equipos, la comunicación y la integración de los miembros dentro de la organización.

Algunas razones para hacerlo es:

1. Alinear esfuerzos con objetivos empresariales

Cuando se mide el desempeño laboral, es más sencillo asegurarse de que todos los miembros estén trabajando en línea con las metas del área o del negocio.

Esto ayuda a priorizar tareas, eliminar actividades que aporten poco valor a la compañía y así avanzar todos hacia la misma dirección, enfocando los esfuerzos en lo relevante. 

2. Fomentar el desarrollo profesional

La evaluación del desempeño permite detectar fortalezas, debilidades y áreas de mejora.

Esto facilita brindar una retroalimentación más constructiva y generar hasta planes de capacitación individuales y personalizados, impulsando el talento interno. 

3. Aumenta la motivación y el compromiso

Cuando las personas son conscientes de que su trabajo es valorado positivamente, la motivación laboral aumenta. 

A través de las evaluaciones, es posible saber cómo lo están haciendo y darles determinado reconocimiento o incentivos para que continúe bajo ese mismo camino. 

4. Identifica necesidades de mejora o cambios

Si un área completa tiene bajo rendimiento, puede no tratarse de un problema de talento, sino de procesos mal estructurados o recursos insuficientes.

Enfocarte en el desempeño laboral te ayudará a identificar estos elementos y tomar mejores decisiones estratégicas sobre estructura, tecnología y formas de trabajo o procesos. 

Factores que influyen en el desempeño laboral

Existen algunos elementos que pueden afectar el desempeño laboral, desde la falta de capacitación por parte de la empresa, hasta el compromiso y la pasión con la que realizan sus actividades.

Entre los más importantes están:

• Clima laboral: cuando se encuentran en un ambiente de estrés, falta de motivación, hostigamiento, etc., puede haber desinterés o falta de compromiso hacia sus labores profesionales.

• Falta de capacitación: existen puestos de trabajo que requieren conocimiento especializado y un nivel mínimo de educación que se refuerza por medio de cursos o capacitación. No dar esta formación puede ocasionar un mal desempeño laboral. 

• Comunicación: es clave para lograr un buen rendimiento. Si no se tiene una comunicación efectiva o es unidireccional, es probable que el desempeño se vea afectado negativamente.

• Recursos adecuados: proporcionar las herramientas y tecnología necesarias no solo eficienta las actividades, sino que hace que se sientan parte importante y aumentar la productividad, ahorrando tiempo y dinero. 

• Liderazgo: un liderazgo que inspira y motiva da dirección a los colaboradores y potencia su rendimiento. Tiene que haber preocupación con las necesidades de los trabajadores y compensarlos según los estándares de la organización. 

Cómo medir el desempeño laboral

Medir el desempeño laboral ayuda a las empresas a facilitar el logro de metas y el crecimiento de los colaboradores. Sin embargo, se debe hacer con una estrategia clara.

Veamos paso a paso cómo:

1. Definir indicadores de desempeño (KPIs)

Todo proceso de evaluación tiene que partir de lo que se va a medir. Por eso, se deben establecer KPIs que reflejen las responsabilidades y expectativas de cada puesto. 

Estos tienen que ser específicos y estar alineados con las metas del área y de la empresa en general.

Aquí lo importante es evitar evaluaciones genéricas y apostar por criterios concretos para tener una retroalimentación útil. 

2. Establecer un método de evaluación adecuado

Existen diferentes métodos para evaluar el desempeño laboral; elegir uno va a depender de tu empresa, la cultura laboral y los recursos. 

Una de las más comunes es la evaluación directa de los líderes, pero también puede ser autoevaluación, que permite a los mismo trabajadores reflexionar sobre sus logros, retos y áreas de oportunidad.

Asimismo, se puede implementar la evaluación 360 grados, que se encarga de recoger información de diferentes fuentes, como supervisores, clientes, subordinados, etc. Se trata de un enfoque más integral y evita sesgos. 

Las empresas pueden elegir varios métodos combinados para tener una perspectiva más completa del desempeño laboral. 

3. Determinar cada cuánto evaluar

Este proceso no es un evento aislado, que se hace una vez al año, sino algo continuo que debe estar en el día a día de los equipos.

Aunque las evaluaciones formales sí tienen que ser cada determinado tiempo (semestral o anualmente), es recomendable tener espacios de seguimiento más frecuentes.

Gracias a esto, es posible detectar posibles fallas y mejoras, ajustar el rumbo y mantener a todos los empleados enfocados en sus objetivos. 

4. Emplear herramientas tecnológicas para facilitar los procesos

Actualmente, la tecnología brinda muchos beneficios para gestionar el desempeño laboral de manera eficiente. 

Hay opciones que permiten crear formularios personalizados, automatizar la recolección de evaluaciones, generar reportes, etc. 

Elegir adecuadamente este tipo de soluciones, además de ahorrar tiempo, da transparencia, orden y trazabilidad. Asimismo, permite a los líderes tomar decisiones informadas con base en datos actuales y reales. 

Cómo impulsar el desempeño laboral

Tanto si eres dueño o líder, es importante que se evalúe el desempeño laboral y se detecte qué se puede impulsar. 

Te dejamos algunas recomendaciones para lograrlo dentro de tu equipo de trabajo:

1. Fomentar una cultura de comunicación clara

Uno de los elementos con mayor impacto en el rendimiento es la calidad de la comunicación interna. Cuando se sabe claramente qué se espera de las personas, hay retroalimentación constante y se sienten escuchadas, pueden tomarse mejores decisiones. 

Para hacerlo, se deben buscar espacios de diálogo entre líderes y equipos para que todos comprendan su papel dentro de la empresa y cómo contribuyen al propósito general.

Las reuniones uno a uno, los check-ins regulares y las plataformas colaborativas ayudan a mantener esta fluidez, incluso en contextos híbridos o remotos.

2. Definir metas claras y alcanzables

Si las personas no saben hacia dónde se dirigen, difícilmente habrá buenos resultados. Por ello, es indispensable establecer objetivos concisos, medibles y retadores pero realistas. 

Al tener claro qué se debe lograr y cómo se harán las evaluaciones para alcanzarlo, hay una mejor organización y se pueden priorizar tareas más importantes.

Además, lograr objetivos específicos genera un sentido de logro que motiva y refuerza la confianza en uno mismo. Solo se debe cuidar que todos estén alineados con los KPIs del área y se revisen periódicamente. 

3. Reconocer el esfuerzo

El reconocimiento es uno de los impulsos más importantes para el desempeño laboral. No se trata solo de premiar por un hecho extraordinario, sino de valorar el trabajo que se hace diariamente, la actitud y la colaboración. 

Por ejemplo, se pueden implementar dinámicas de reconocimiento o incentivos, como vales de despensa, tarjetas de regalo, vales de restaurante y más para fortalecer el sentido de pertenencia y motivarlos a seguir dando lo mejor de sí. 

Para que esto tenga un efecto positivo en el desempeño laboral, es importante que se emplee adecuadamente y siempre alineado con los valores de la empresa. 

Además, las empresas ganan, pues se trata de prestaciones que son deducibles de impuestos ante el SAT, por lo que es una excelente alternativa para potenciar el desempeño laboral. 

4. Dar oportunidades de desarrollo profesional

Las personas que tienen oportunidades de crecer dentro de una empresa suelen comprometerse más y tener un mejor rendimiento. Por eso, las empresas tienen que invertir en el desarrollo de habilidades.

Esto se puede hacer a través de programas de capacitación, mentorías, rotación de puestos, etc. 

Ten en cuenta que cada elemento tiene ciertas necesidades, por lo que los planes tienen que ser personalizados y preguntar directamente sobre sus aspiraciones o ambiciones. 

Cuando un trabajador siente que la empresa apuesta por su futuro, responde con mayor lealtad y motivación.

5. Emplear datos y herramientas analíticas

La medición del rendimiento de los empleados se puede hacer más fácilmente por medio de los datos. 

Evaluar elementos como: gestión del tiempo, calidad de tareas realizadas o el impacto del trabajo en la vida de los colaboradores puede ayudar a identificar áreas que se pueden mejorar. 

Es importante que los involucrados sepan qué indicadores se medirán y analizarán, así podrán tener mayor control de su propio rendimiento. 

Errores que afectan el desempeño laboral

Existen algunos errores frecuentes que pueden afectar los esfuerzos por mejorar el desempeño laboral. Identificarlos a tiempo es uno de los primeros pasos para corregir el rumbo y tener buenos resultados.

Los más habituales son:

Liderazgo deficiente

Cuando los líderes no asumen un papel de acompañamiento y no dan claridad sobre los objetivos, los equipos pueden desmotivarse.

Se debe tener en cuenta que esto no solo consiste en dar instrucciones y saber mandar, sino escuchar, ser empático, orientar y reconocer.

Líderes desconectados o alejados de la realidad pueden ocasionar dudas, desánimo y una sensación de que esforzarse no vale la pena.

Falta de claridad en objetivos

Si no se sabe exactamente qué es lo que la empresa desea lograr en el mediano y largo plazo, es difícil que haya un desempeño laboral adecuado, pues se genera incertidumbre, hay duplicación de tareas y hasta estancamiento.

Por esta razón, cada elemento debe conocer su rol, sus responsabilidades y cómo será evaluado, para que tenga la capacidad de organizarse, priorizar y contribuir al objetivo principal de la organización. 

No escuchar a los colaboradores

La retroalimentación tiene que ser bidireccional. No solo la empresa tiene que exigir y proponer, sino que debe darse el tiempo para preguntar el sentir del equipo, sus necesidades y las sugerencias que pueden aportar.

Cuando las personas no se sienten escuchadas, se desconectan emocionalmente del trabajo, haciendo que el desempeño laboral caiga, aun cuando se cuente con las habilidades necesarias.

Falta de valoración o incentivos

Otro error dañino para las empresas es no darse a la tarea de reconocer los logros y esfuerzos de los colaboradores.

Cuando el trabajo bien hecho o los resultados positivos pasan desapercibidos, el personal puede sentir que todo su esfuerzo no vale la pena. 

Ten en cuenta que el reconocimiento no tiene que ser económico, sino a través de otros métodos que aporten a su calidad de vida, como vales de despensa, que reducen la carga en cuanto a gasto de alimentos básicos; o tarjetas de regalo, para que compren lo que deseen o necesitan, etc. 

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