Es natural que los colaboradores no vayan al trabajo en ciertas ocasiones, ya sea por asuntos personales, emergencias o problemas de salud; sin embargo, si esto se vuelve constante, se cae en un problema: el ausentismo laboral.
Lo anterior trae consecuencias negativas en cuanto a productividad y rentabilidad para las empresas, por lo que se deben buscar estrategias, como los beneficios laborales, que ayuden a reducir la tasa y optimizar el desempeño laboral de los equipos.
En este artículo, abordamos qué es, las causas y cómo se puede prevenir para que no afecte demasiado a tu organización.
El ausentismo laboral se da cuando un empleado se ausenta habitualmente del trabajo, sea por razones importantes o sin motivos. Para que se considere como tal, tiene que haber consecuencias continuas a causa de las ausencias.
Solo hay que considerar que no todas las faltas se consideran ausentismo. Este término no aplica en los siguientes casos:
Este fenómeno se puede dar en diferentes entornos laborales: presencial, remoto o híbrido. Cuando es presencial, la ausencia es más evidente, pero en los otros esquemas, puede manifestarse porque no está conectado o no entrega los trabajos correspondientes.
Existen algunas causas comunes del ausentismo laboral. Conocer estas causas es clave para prevenirlas, así que te las explicamos:
Es la causa más frecuente. Va desde enfermedades comunes, como gripe, hasta situaciones más delicadas, como lesiones u operaciones.
Asimismo, entran las citas médicas o los tratamientos enfocados en preservar el bienestar físico y mental.
En ocasiones, la salud emocional, como ansiedad o agotamiento, pueden influir en las faltas recurrentes, por lo que se tiene que trabajar y tratar.
Muchas veces, existen asuntos personales que no se pueden postergar, como eventos de los hijos, familiares, enfermos o trámites burocráticos que requieren atención más o menos inmediata.
Esto puede influir en el cumplimiento de la jornada laboral porque, generalmente, los horarios de atención son los mismos que los que se trabaja, por lo que es necesario tomar algún día libre para poder resolverlo.
Cuando los colaboradores no se sienten valorados o parte esencial de la empresa, con nulas probabilidades de crecimiento, puede suceder que se empiecen a desconectar emocionalmente de sus obligaciones.
Por ello, es fundamental que las empresas empleen diferentes estrategias de reconocimiento, que ayuden a salir de la monotonía y a que sean conscientes de que su papel es clave para el crecimiento de la organización.
El ambiente laboral tiene un impacto importante dentro del ausentismo laboral porque, cuando el entorno se vuelve hostil o hay falta de comunicación, las personas suelen sentirse incómodas y ya no disfrutar ese espacio.
Lo mejor es siempre saber conciliar pues, de lo contrario, estos problemas pueden provocar rotación de personal y un bajo rendimiento general, afectando los objetivos de la compañía.
Cuando no hay una buena gestión de la carga de trabajo, el personal puede sentirse abrumado o sobrepasado por sus tareas o por los plazos poco realistas que se establecen.
Esta sobrecarga, además de afectar la salud física y mental, puede ocasionar que se tomen días a causa de la fatiga o el estrés; incluso, por desmotivación al percibir que no hay un equilibrio entre lo que reciben y lo que deben hacer.
No tener la opción de horarios flexibles o esquemas de trabajo híbridos puede provocar ausentismo laboral porque hace más difícil tener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Tener rigidez en las horas puede impedir que se atiendan algunas necesidades básicas, como juntas escolares, citas médicas, etc., generando faltas inevitables.
Cuando no se tiene confianza y los intercambios de información se dan adecuadamente, los equipos pueden sentirse excluidos o desinformados.
Por ello, es vital contar con diferentes canales de comunicación para poder expresar inquietudes, compartir puntos de vista, recibir instrucciones, retroalimentación y más, evitando malentendidos o desinterés.
El acoso laboral, sin importar la forma en que se dé, genera un ambiente negativo y tóxico que afecta la salud mental y emocional de los trabajadores.
Generalmente, por miedo a represalias, se calla, pero la acción más inmediata es caer en ausentismo laboral por evitar la situación, lo que puede agravar el problema en vez de buscar una solución para este.
Las empresas tienen que prestar mucha atención a este factor, pues desencadena estrés, ansiedad y depresión, que son elementos que afecta a 6 de cada 10 colaboradores a causa de violencia o acoso, llevando a que el personal renuncie.
Conociendo las causas del ausentismo laboral, se pueden implementar acciones para hacer frente a ellas. Entre las más efectivas, se encuentran las siguientes:
Tener un reglamento claro y que todos conozcan es clave para evitar malentendidos por faltas. Es muy importante que se establezcan los procedimientos para notificar una ausencia, cuáles son justificadas y cuáles no y las consecuencias que pueden surgir por no cumplir las reglas.
De esta manera, los colaboradores tendrán una guía completa para actuar con responsabilidad y sabrán qué puede pasar si no lo hacen.
Todas las políticas que se establezcan tienen que ser fáciles de entender y, sobre todo, accesibles para el personal. Preferentemente, tienen que formar parte del reglamento interno.
Las empresas pueden implementar diferentes herramientas, como los beneficios para empleados, para motivarlos y mantenerlos enfocados en sus tareas principales.
Brindar prestaciones superiores a la ley, como vales de despensa, tarjetas de regalo y vales de restaurante, marca la diferencia porque permite cubrir necesidades extra por las que no tienen que preocuparse.
Además, también se pueden emplear para resolver problemas de salud. Por ejemplo, los vales de despensa son aceptados en diferentes farmacias, dependiendo del proveedor, aligerando los gastos del trabajador y permitiendo que se enfoque en lo verdaderamente importante.
En Edenred, ofrecemos esto y también un programa de Engagement, cuyo objetivo es fortalecer el compromiso de las personas a través de beneficios integrales, reconocimientos y premios para tus equipos.
El clima laboral tiene una incidencia importante para evitar el ausentismo laboral y la permanencia de los empleados.
Cuando se promueve el respeto, la empatía y la colaboración, se puede lograr que el personal desee quedarse y que no busque excusas para faltar.
Para ello, se deben crear espacios para diálogos abiertos, fomentar el compañerismo y brindar libertad de expresión para solucionar problemas o conflictos antes de que avancen.
Distribuir equitativamente las tareas es crucial para que no haya agotamiento físico ni emocional.
Si un elemento siente que su carga es desproporcionada o que siempre está bajo presión, es probable que su salud se vea afectada y comience a faltar más seguido al trabajo.
Para prevenirlo, es importante que se haga un análisis de las cargas, se brinden los recursos necesarios para cumplir con las responsabilidades y que se busque siempre la mejor organización en cuanto a horarios.
Asimismo, es clave brindar libertad para que expresen cómo se sienten respecto a sus tareas o responsabilidad, para detectar posibles focos de estrés y se actúe antes de caer en ausentismo laboral.
Una de las demandas más valoradas por los empleados es la flexibilidad de horario, pues así pueden adaptarlo a sus necesidades personales y dedicarse al 100% al trabajo en el tiempo pactado.
Ofrecer opciones como horarios escalonados, home office o sistemas híbridos hace que se gestionen mejor los tiempos y se reduzcan las ausencias no planificadas. Además, transmite confianza de la empresa hacia sus elementos.
Hay momentos en que las personas no atraviesan por buenos momentos y requieren apoyo, más allá de órdenes o metas por cumplir.
Tener apertura y sensibilidad para ofrecer apoyo emocional y asesoría en estos momentos puede marcar la diferencia en su bienestar, compromiso y asistencia al trabajo.
Esto puede incluir orientación psicológica, o un área de Recursos Humanos que sea empática y que pueda entender este tipo de situaciones extraordinarias.
Estas acciones, además de mejorar la salud emocional, ayudan a construir una relación más sólida y de confianza a largo plazo, disminuyendo el ausentismo laboral y la falta de compromiso.
La motivación es uno de los mayores motores en cualquier empresa y es clave para evitar que el personal empiece a faltar de manera continua.
Cuando el personal se siente inspirado, reconocido y valorado, tiene mucha más energía para asistir a su trabajo y llevar a cabo sus actividades.
Por ello, es fundamental crear espacios donde las personas se sientan libres de aportar ideas, participar en decisiones y ver su crecimiento dentro de la organización.
Implementar programas de reconocimiento o incentivos laborales puede fortalecer este sentido de logro y autoestima.
En ocasiones, el ausentismo laboral no se debe a la falta de compromiso, sino al desgaste que pueden provocar los procesos burocráticos o ineficientes.
Si se pierde mucho tiempo en tareas repetitivas o las solicitudes conllevan demasiados pasos, es probable que se desmotiven o que se ausenten para evitar dicho estrés.
Por lo anterior, es esencial revisar los procesos internos cada determinado tiempo y buscar maneras de simplificarlos, mejorando la productividad y la experiencia de los colaboradores.
Si algo no se mide, no se puede optimizar; por ello, se debe dar seguimiento al ausentismo laboral, detectar las causas o los patrones y ver cómo se puede evitar antes de que el problema sea demasiado grande.
Contar con estadísticas actualizadas, ayudará a tomar decisiones informadas, implementar soluciones y reforzar políticas.
Además, ofrece la oportunidad de abordar los casos de manera individual, entendiendo cada situación y buscando alternativas en conjunto.
Cuando eso sucede, los altos mandos o el área de Recursos Humanos tiene que detectarlo y ver qué se puede hacer para evitarlo, pues lo ideal es mantener una tasa de ausentismo del 1.5% entre los colaboradores.
Incluso, dentro de la Ley Federal del Trabajo en México, se señala que una persona puede ser despedida en caso de faltar más de 3 veces a su trabajo sin justificante en un periodo de 30 días.
En México, actualmente la tasa de ausentismo laboral es del 7.5% anual, lo que contrasta de manera significativa con otros países, como Estados Unidos, cuya tasa es de 2.1% al año, de acuerdo con un estudio realizado por Kronos.
Si bien no está tan alejada de países de Europa, los cuales van desde el 3% hasta el 6%, sí representa un foco de atención, debido a que tasas superiores a 7.5% anual pueden ser señal de problemas como insatisfacción laboral, estrés o una cultura empresarial negativa.
Tasas bajas, inferiores al 7.5% anual, aunque pueden parecer positivas, se tienen que analizar, pues este indicador puede dejar ver que tus colaboradores no toman o temen tomar días de enfermedad o vacaciones, lo que puede derivar en presentismo laboral, es decir, laborar incluso estando enfermo.
Para detectar si en tu empresa se está cayendo en un exceso, es importante que tomes en cuenta lo siguiente:
Indicador | Riesgo bajo | Riesgo medio | Riesgo alto |
Ausencias mensuales | 0-1 | 2-4 | +5 |
Participación en actividades | Alta | Regular | Nula |
Comunicación con líderes | Fluida | Ocasional | Nula o tensa |
Motivación laboral reportada | Alta | Media | Baja |
Reconocimiento recibido | Frecuente | Esporádico | Nunca |
El ausentismo laboral tiene muchos efectos dentro de las empresas en México, según lo referido por Forbes, por lo que se tienen que tomar acciones para disminuirlo.
Cuando una persona falta al trabajo, sus responsabilidades no se eliminan, sino que se reparten entre los demás.
Esto provoca que quienes sí asisten tengan que cubrir más tareas, reduciendo su concentración y su rendimiento.
El ausentismo laboral también puede tener un impacto financiero directo en las organizaciones, pues estas tienen que seguir pagando salarios, pero con un retorno de productividad más bajo.
Incluso, a veces, deben invertir en personal eventual u horas extra, generando mayores costos operativos.
Más allá de que ciertas veces se descuente el día no laborado, el gasto no se va: se traslada a otros recursos, suponiendo un incremento.
Uno de los efectos más invisibles pero peligrosos del ausentismo es el desequilibrio emocional que genera en el resto del equipo.
Las personas que cumplen con sus responsabilidades regularmente pueden sentir una sobrecarga o abuso por no haber consecuencias para quienes faltan. Esto incrementa el riesgo del burnout.
Y si se extiende esta tendencia, puede haber daño en la cultura organizacional o desmotivación que afecte a toda la compañía.
Combatir y reducir el ausentismo laboral no solo depende de la disciplina, sino de realmente entender a las personas y brindarles herramientas y un entorno saludable en el que se sientan seguros y contentos.
Para ello, es esencial contar con aliados como Edenred, pues ofrecemos soluciones que impulsan el bienestar integral de los colaboradores: desde vales de despensa, que alivian la economía familiar, hasta tarjetas de regalo, que permiten reconocer su esfuerzo de forma significativa.
Al implementar estas soluciones, las empresas mexicanas no solo mejoran su clima laboral, también aumentan la motivación, fortalecen el sentido de pertenencia y fomentan una cultura organizacional más sana.
Todo esto ayuda a prevenir faltas innecesarias, reducir la rotación y promover equipos más comprometidos.
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