El objetivo de cualquier negocio es alcanzar el éxito, y esto se consigue cuidando a los empleados para aumentar su productividad y con una correcta gestión empresarial; sin embargo, existen factores externos que afectan a una empresa y pueden provocar un bajo rendimiento.
Por ello, es esencial detectarlos, ya que pueden perjudicar la productividad y la eficiencia de las labores diarias en tu negocio, lo que puede traer como consecuencia una baja en el ánimo de los colaboradores y afectar el servicio de calidad que se venía brindando.
En este artículo vamos a explorar los 10 factores externos que impactan la salud de una empresa y los recursos disponibles para eficientarlos.
Los factores externos que afectan a una organización son todos aquellos que no se encuentran bajo el control de la propia organización, por lo que se vuelven un poco más complicados de enfrentar, y pueden perjudicar la salud de un negocio.
Hay diversos puntos que se consideran como elementos externos, que tienen la posibilidad de afectar la planificación estratégica de una empresa, como pueden ser la situación económica actual, las leyes que rigen un país, los cambios en el mercado o la demanda de los clientes.
Entre los más conocidos, podemos encontrar los siguientes;
Cada uno de estos tiene un enfoque particular que podría mermar el dinamismo de tu negocio, y para ayudarte a entender mejor cómo los factores externos influyen en el desarrollo de las labores de tu empresa, vamos a presentarte los 10 más conocidos e importantes.
Al final, te explicaremos como las tarjetas empresariales son una de las mejores herramientas para reducir el impacto de todo lo que no puedes controlar, pero vayamos un paso a la vez.
Recuerda que todos los efectos son externos, por lo que puede ocurrir que tu negocio se encuentre pasando un mal momento dentro del mercado, y que esto no tenga nada que ver con la productividad o dinamismo de tus colaboradores.
Es muy probable que en algún momento experimentes la depreciación, sumada a las audiencias que se vuelven más cautelosas para efectuar sus compras, lo que tiene como consecuencia una baja en las ventas, la gestión general del trabajo en la organización e incluso la energía de los trabajadores.
Lo único que puedes hacer es analizar lo que está ocurriendo en el entorno, y diseñar una estrategia que permita generar un mayor volumen a precios menores para ayudar con la estabilidad dentro del sector.
En el mercado siempre existe una lucha contra otros negocios que están buscando posicionarse mejor con la demanda actual, por lo que es necesario crear estrategias para mantenerte a la vanguardia de la competencia.
Si estás siendo testigo de que otra empresa comienza a ganar terreno, es importante analizar qué es lo que están haciendo para que funcione mejor, y busca crear diferenciadores para que seas tú la opción elegida.
Puedes hallar la solución justa en conjunto con tus empleados para superar el momento que se está viviendo. Asimismo, no olvides apostar por dar un nuevo estilo a tus productos o renovar el branding para pelear en otros sectores y atraer más consumidores.
Diferenciador
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Descripción
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Ejemplo práctico
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Calidad superior del producto
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Asegúrate de que tu producto o servicio supere las expectativas del cliente.
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Mejores materiales, atención al detalle, garantía extendida.
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Experiencia del cliente
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Ofrece un trato personalizado, ágil y memorable.
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Atención inmediata, soporte multicanal, seguimiento posventa.
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Innovación constante
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Lanza nuevas versiones, funcionalidades o productos que resuelvan mejor algo.
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Actualizaciones, nuevos empaques, funciones únicas.
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Branding atractivo y renovado
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Refrescar la marca para conectar emocionalmente con nuevos públicos.
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Cambios en logo, colores, eslogan o storytelling visual.
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Atención posventa
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Crea un vínculo duradero con el cliente después de la compra.
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Programas de fidelización, encuestas de satisfacción, asesorías.
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Rapidez en entregas o procesos
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Minimiza tiempos en cada punto del recorrido del cliente.
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Entregas 24h, procesos digitales, pagos sin fricción.
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Adaptación a nuevas tendencias
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Alinea tus productos o servicios con lo que la gente está buscando ahora.
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Productos sostenibles, opciones digitales, modelos híbridos.
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Alianzas estratégicas
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Une fuerzas con marcas o actores clave para ampliar tu alcance.
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Co-branding, distribuidores clave, asociaciones locales.
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Precios con valor agregado
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No necesariamente bajos, pero justificados por beneficios tangibles.
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Combos, membresías, productos premium con extras incluidos.
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Cultura organizacional fuerte
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Empleados motivados generan innovación y buen servicio.
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Equipos alineados, participación en decisiones, buen clima laboral.
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Entre los factores externos, se encuentran algunos que son completamente impredecibles y que es muy complicado contrarrestar los efectos que producen, como el caso de los problemas sociales, políticos o económicos dentro de un territorio.
Basta con pensar en momentos de crisis en los que es casi imposible adquirir algún tipo de producto que no sea de primera necesidad. Aquí el proceso de oferta y demanda tiende a sufrir cambios considerables que rara vez son positivos para un negocio.
El ejemplo más claro fue lo ocurrido durante la pandemia por COVID-19, en donde las restricciones de tránsito y la quiebra de muchos sitios afectaron la economía a nivel mundial, y con ello, el golpe fue muy duro para todas las empresas.
Frente a un problema de esta magnitud, la única solución fue apostar por la digitalización, ya que sin este paso no existía forma de mantener comunicación con los clientes; sin embargo, este factor externo fue determinante para miles de negocios que no podían transformar su operación.
Siguiendo el hilo del factor anterior, y que la solución fue la digitalización, también la tecnología puede convertirse en un problema si no se utiliza de forma adecuada, ya que esta no depende de las empresas, sino del uso que le dan para resolver los problemas.
Los negocios deben obtener ventajas competitivas y no estar al día puede ser un problema, como el caso de las empresas de atención médica, que deben contar con los últimos métodos y técnicas para recopilar la información de los pacientes.
Cuanto más fácil de usar y efectivo sea el producto o servicio que ofrece tu empresa, es probable que las ventas se incrementen. Además, hay que recordar que internet siempre está dando a conocer las últimas tendencias del mercado, por lo que los compradores tienden a comparar con lo que hace su marca de confianza.
Hay factores externos que afectan directamente a los proveedores de ciertos productos, y esto claramente repercute en la salud de tu empresa, como puede ser el caso de un negocio de comida que observa cómo los precios se han encarecido debido a un cambio climático en la región.
Aquí no solo existe el riesgo de que los precios se eleven por las dificultades que están viviendo los campesinos con sus cultivos, sino que se corre el riesgo de escasez, y esto puede ser un problema serio.
Lo anterior, debido a que no puedes dejar de producir o elevar los precios de la noche a la mañana, porque los clientes se van a la primera de cambio. Aquí, es conveniente realizar un análisis detallado sobre la probabilidad de que estos eventos ocurran.
Así podrás diseñar una estrategia para no tener problemas con tus operaciones diarias en estos momentos de crisis.
Cualquier tipo de negocio está sometido a las regulaciones que existen por parte del gobierno en temas mercantiles y laborales, por lo que ciertas decisiones desde ese ámbito pueden afectar severamente la eficiencia en la operatividad de las empresas.
Aunque gracias a estas regulaciones existen beneficios fiscales, apoyos u otro tipo de facilidad; también el aumento de las tasas de impuestos, cambios en las normas de calidad o la imposición de aranceles, exige pensar en una nueva estrategia para el negocio.
Para hacer frente a este tipo de factor externo, es necesario que cuentes con planes de contención para cualquier tipo de evento, con la finalidad de que no sufras bajas en los niveles de productividad.
Otro de los cambios que pueden ocurrir es el ámbito demográfico de una población, ya que el mercado objetivo de muchos productos se basa en las necesidades de un sector de la sociedad, y si esta cambia repercute en las ventas de una organización.
Para evitar ser perjudicado por este factor es importante llevar a cabo un análisis de tu público objetivo, y tener en mente los siguientes elementos para estar siempre al día:
Aunque el cuidado y el reconocimiento de tus empleados depende, en mayor medida, de un negocio, en ocasiones ocurren por factores externos, como la llegada de una nueva empresa que tenga mejores salarios u oportunidades de crecimiento que no puedes brindar en el momento.
Es importante cuidar la salud de tus colaboradores, evitando así cualquier tipo de riesgo de factor psicosocial. Esto ayudará a reducir la rotación de personal durante cada año laboral, por ello, revisa las opciones que estás generando y si el salario es competitivo, porque es mucho mejor que exista un ajuste a buscar nuevo personal y capacitarlo.
Finalmente, uno de los objetivos debe ser brindar soluciones para que los empleados no se vayan a la primera oportunidad, sino que crezcan contigo en el éxito de la organización.
Asimismo, facilitar cualquier tipo de proceso, como el pago de insumos y más, puede verse mejorado con la integración de herramientas financieras adecuadas, como las tarjetas empresariales.
Otro de los factores externos que afectan a una empresa son las cuestiones que tienen que ver con crédito o incentivos por parte del banco, ya que se puede volver complicado acceder a opciones óptimas para un negocio si existe un problema en este rubro.
Aquí también está contemplada la forma de pago que ofreces a tus clientes, ya que no contar con diversas opciones como los créditos o los meses sin intereses pueden mermar la venta de cualquier tipo de producto.
Es por eso que toda empresa debe buscar fortalecer alianzas con las entidades financieras de la zona, ya que de aquí surgen las diversas opciones que son atractivas para los clientes al momento de efectuar las compras.
Contar con un plan para orientar mejor los esfuerzos es una necesidad para las organizaciones, y se debe revisar de manera constante cada movimiento que se genere en la economía y el impacto en las operaciones bancarias, así la salud financiera de tu empresa estará siempre a la orden del día.
Como dato importante, esto igual aplica para las formas de pago de tus colaboradores, y aquí la mejor opción es integrar todo en una forma de pago: las tarjetas empresariales, que veremos con mayor detalle más adelante.
Finalmente, otro de los factores externos que afectan a una empresa es lo relacionado con la moralidad y la ética, ya que es responsabilidad de cada persona que trabaja dentro de la empresa cuidar y evitar prácticas que pongan en riesgo la integridad del negocio.
Es de vital importancia no minimizar cualquier intercambio de información confidencial de la organización, y por ende, tomar las medidas adecuadas para cuidar siempre la imagen de la organización y el bienestar de los empleados.
Los factores externos pueden ser impredecibles, pero eso no significa que una empresa esté indefensa frente a ellos.
Una de las metodologías más útiles para lograrlo es el análisis PESTEL, una técnica que permite examinar a fondo los factores políticos, económicos, sociales, tecnológicos, ecológicos y legales que rodean a una organización.
Vamos a ver cada uno de los aspectos que conforman este análisis:
Antes de comenzar cualquier análisis externo, es fundamental saber para qué se está realizando. Tener claro el objetivo permite enfocar los esfuerzos del equipo, seleccionar la información relevante y diseñar estrategias más acertadas.
Una vez definido el propósito, el siguiente paso es recopilar la información, esta debe provenir de fuentes confiables y actualizadas como informes gubernamentales, reportes económicos, publicaciones especializadas y estudios de mercado.
Además, es recomendable involucrar a líderes de diferentes áreas dentro de la empresa para enriquecer la perspectiva del análisis.
El corazón del análisis externo se encuentra en el desglose de los seis componentes del modelo PESTEL. Cada uno representa una dimensión del entorno que puede influir, de forma directa o indirecta, en el presente y futuro de la empresa.
El análisis político examina cómo las decisiones del gobierno pueden afectar la actividad económica y el entorno empresarial en donde se incluyen nuevas leyes, reformas fiscales, políticas de comercio exterior, subsidios o restricciones.
La estabilidad política también es un factor importante, ya que puede influir en la confianza del mercado y en la capacidad de las empresas para operar con normalidad.
En esta dimensión se consideran todos los aspectos relacionados con la economía que pueden alterar el comportamiento del consumidor o los costos de operación de la empresa. La inflación, las tasas de interés, el tipo de cambio, el desempleo o el crecimiento del PIB son indicadores clave.
Por ejemplo, una inflación alta puede reducir el poder adquisitivo de los clientes, mientras que un alza en las tasas de interés puede encarecer el financiamiento.
Los factores sociales analizan cómo evolucionan las costumbres, los valores, los estilos de vida y las expectativas de los consumidores. Cambios en la demografía, el envejecimiento de la población, el aumento de conciencia sobre ciertos temas (como la salud o el medio ambiente) o las nuevas formas de relacionarse y consumir, pueden afectar la oferta y demanda.
En este punto se analiza cómo los avances tecnológicos impactan en el sector, lo que incluye la aparición de nuevas herramientas, plataformas, automatización de procesos, inteligencia artificial o cambios en los canales de distribución.
Las empresas deben estar atentas a la velocidad de la innovación y al grado de adopción tecnológica por parte de sus clientes. No adaptarse a tiempo puede hacer que una empresa quede obsoleta frente a competidores más ágiles y digitales.
El análisis ecológico considera los factores ambientales que pueden influir en la operación de una empresa, como la regulación sobre emisiones, uso de recursos naturales, gestión de residuos, así como fenómenos como el cambio climático.
Las empresas que no tomen en cuenta estos factores pueden enfrentar sanciones, restricciones o perder reputación frente a un consumidor cada vez más consciente del impacto ambiental.
Por último, se analizan los aspectos legales que regulan el funcionamiento de la empresa en el país o región donde opera.
Esto abarca desde leyes laborales, fiscales, de competencia, hasta normativas específicas de cada sector. Las modificaciones legales pueden tener efectos inmediatos en los procesos internos, en los costos o incluso en la viabilidad de ciertos productos o servicios.
Una vez recopilada y analizada la información, el siguiente paso es interpretarla. Se debe clasificar cada factor identificado como una amenaza o una oportunidad, y además, evaluar su impacto potencial y la probabilidad de que ocurra.
Esta interpretación permite priorizar los riesgos más críticos y las oportunidades más valiosas. La clave está en separar lo urgente de lo importante, y enfocar los recursos de la empresa en lo que realmente puede marcar una diferencia estratégica.
Con los hallazgos bien identificados, es momento de actuar. Las amenazas deben enfrentarse con planes de mitigación, como diversificar proveedores, ajustar precios, innovar en productos o fortalecer canales digitales.
Las oportunidades, por su parte, pueden convertirse en ventajas competitivas si se aprovechan a tiempo. Esto podría implicar ingresar a un nuevo segmento, mejorar procesos, lanzar una campaña adaptada a nuevas demandas o establecer alianzas estratégicas.
El entorno externo cambia constantemente, por lo que este análisis no debe realizarse solo una vez. Dependiendo del sector, puede ser útil actualizarlo de forma trimestral, semestral o anual; de esta forma, la empresa se mantiene alerta ante cambios que podrían pasar desapercibidos, y puede ajustar sus estrategias con anticipación.
Usa esta lista como una guía paso a paso para identificar los factores externos que afectan a tu empresa y tomar decisiones estratégicas más informadas.
Cuando ya tienes bien analizado todo lo que podría ocurrir con los cambios externos en los que un negocio se ve afectado, una de las mejores herramientas para ayudar a controlar todo tipo de pagos y con ello, despreocuparte de los números en tu negocio, son las tarjetas empresariales.
Aunque es complicado saber cómo elegir la mejor, nosotros tenemos la opción perfecta para ti con Empresarial Edenred, ya que es la mejor tarjeta corporativa para efectuar cada gasto que tenga que ver con tareas relacionadas con un negocio.
De esta forma, puedes realizar un seguimiento de cada uno de los gastos, asignar saldo para las compras y hacer la vida laboral mucho más sencilla al ahorrar tiempo en la comprobación de cada gasto, facilitando así las actividades diarias.
Asimismo, brindas tranquilidad a tus colaboradores, ya que tienen una tarjeta específica para los pagos empresariales, y no tienen que preocuparse de nada más, al tiempo que se genera un registro detallado para hacer el proceso de análisis mucho más sencillo.
Existen numerosos factores externos que pueden perjudicar a una empresa, por fortuna, hay maneras de analizar y desarrollar planes de contingencia para los momentos más complicados de un negocio.
Si una organización tiene el objetivo claro de alcanzar el éxito, es necesario que no deje de lado estos factores que están fuera de su control, al tiempo que se enfoca en brindar opciones empresariales que sean un plus para los trabajadores.
Las tarjetas empresariales, además de sus múltiples beneficios, son la opción adecuada para las finanzas de un negocio. Con nosotros podrás explotar al máximo este beneficio laboral para llevar tu organización a otro nivel.
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