Uno de los conceptos más importantes para los colaboradores es el de finiquito, ya que es esencial saber qué es y cómo se puede calcular en México con el fin de garantizar que se cumplan los derechos laborales.Aunque nunca es sencillo el cese de las relaciones laborales entre empleados y empleadores, entender más sobre este concepto permitirá estar preparado para situaciones que sean complicadas.
En este artículo vamos a conocer qué es el finiquito, quiénes tienen derecho a él y cómo se puede calcular de manera sencilla.
El finiquito es tanto un documento legal como una remuneración económica, que formaliza de manera oficial la terminación de la relación laboral entre colaboradores y empleadores.
Su función principal es dejar constancia de que ambas partes han cumplido con sus respectivas obligaciones, cerrando así el vínculo laboral de manera justa y transparente.
En México, el finiquito está regulado por la Ley Federal del Trabajo (LFT), la cual establece los requisitos, condiciones y componentes que deben considerarse para su elaboración.
Entre ellos, se incluyen el pago proporcional de salario, vacaciones, prima vacacional, aguinaldo y cualquier otro concepto pendiente de liquidación.
Es importante señalar que, sin importar el motivo de la terminación laboral, ya sea renuncia voluntaria, despido justificado, finalización de contrato o cualquier otra causa, el finiquito busca proteger los derechos del trabajador y asegurar que se le cubran todas las prestaciones correspondientes.
Adicionalmente, puede incluir acuerdos adicionales, como pagos de bonos pendientes, comisiones no liquidadas o cláusulas de confidencialidad, dependiendo de las condiciones pactadas entre las partes.
Por ello, es muy importante realizar correctamente el cálculo y la formalización del finiquito, ya que no solo garantiza el cumplimiento de la ley, sino que también fortalece la confianza y la reputación de la empresa como un empleador justo y respetuoso.
El finiquito es una prestación económica que debe entregarse al colaborador al finalizar la relación laboral, tal como lo establece el artículo 23 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) en México.
Sin embargo, su aplicación varía dependiendo del motivo de la terminación del vínculo laboral. A continuación, te explicamos en qué situaciones corresponde el pago del finiquito:
Cuando el trabajador decide separarse de manera voluntaria de su puesto, el empleador está obligado a realizar el pago del finiquito.
Este debe incluir todas las prestaciones proporcionales generadas hasta la fecha de salida, como vacaciones, prima vacacional, aguinaldo y cualquier otro concepto adeudado. Es fundamental que, incluso en una renuncia voluntaria, se respeten los derechos adquiridos del colaborador.
Si el empleador termina la relación laboral por una causa justificada, es decir, documentada y válida según la LFT, también corresponde el pago del finiquito.
En este caso, el trabajador debe recibir el pago de las partes proporcionales de sus prestaciones, como vacaciones y aguinaldo, además de cualquier cantidad pendiente derivada de su trabajo.
Aunque exista una causa de despido, la liquidación de las prestaciones debe ser respetada.
En situaciones donde el despido carece de una justificación legal, el colaborador no solo tiene derecho al finiquito, sino también a una indemnización.
Esta indemnización incluye tres meses de salario, más 20 días de salario por cada año trabajado, además de las prestaciones proporcionales. Es importante entender que el despido injustificado protege aún más al trabajador, otorgándole una compensación adicional.
Asimismo, si la terminación se debe a una falta grave cometida por el empleador, el trabajador puede rescindir el contrato con derecho a recibir su finiquito.
Este pago deberá incluir todas las prestaciones proporcionales y cualquier otra cantidad pendiente. La ley protege al colaborador cuando el incumplimiento proviene de la parte patronal.
Cuando el contrato de trabajo es por tiempo determinado o para obra específica y llega a su término, el colaborador también debe recibir su finiquito.
En este caso, el monto incluirá las prestaciones proporcionales generadas durante el tiempo laborado y cualquier otro concepto que aún esté pendiente. Finalizar un contrato no exime de cumplir con las obligaciones de pago correspondientes.
Si el trabajador sufre una invalidez debido a una enfermedad que le impide continuar con sus labores, corresponde el pago del finiquito. Este incluirá las prestaciones proporcionales, así como cualquier otra cantidad que se le deba conforme a la ley.
Este tipo de situaciones demandan una atención especial para proteger los derechos laborales ante circunstancias de salud.
En caso de que la empresa cierre de manera temporal o definitiva, los colaboradores afectados deben recibir su finiquito.
Este pago abarca todas las prestaciones proporcionales generadas hasta la fecha de cierre, junto con cualquier otro concepto pendiente. El cierre del centro de trabajo no exime al empleador de cumplir con las obligaciones hacia su personal.
Finalmente, si el colaborador fallece, el finiquito debe pagarse a sus beneficiarios legales. Este incluirá las prestaciones proporcionales y cualquier otra cantidad que se adeude al momento del fallecimiento.
Así, la ley garantiza que los derechos del trabajador se respeten, aún después de su muerte, brindando apoyo a sus familiares.
Calcular correctamente el finiquito es fundamental para asegurar que se cumplan los derechos laborales y se mantenga una relación profesional hasta el último momento. Para ello, es importante considerar varios conceptos y seguir una serie de pasos específicos.
En primer lugar, debes tomar en cuenta el número de días efectivamente laborados desde el último pago hasta la fecha de terminación del contrato. Cada día trabajado debe ser remunerado de acuerdo con el salario correspondiente.
También es indispensable incluir cualquier salario que haya quedado pendiente de pago hasta el último día trabajado. Ignorar este concepto puede generar conflictos legales posteriores.
Otro aspecto relevante son las vacaciones acumuladas que el colaborador no haya tomado, junto con la prima vacacional correspondiente, que en México equivale, como mínimo, al 25% del salario de esos días.
El colaborador tiene derecho a recibir el aguinaldo proporcional, calculado en función de los meses laborados durante el año en curso.
Si el trabajador cuenta con más de 15 años de antigüedad, debe incluirse la prima de antigüedad, equivalente a 12 días de salario por cada año trabajado, conforme a lo establecido por la Ley Federal del Trabajo.
No olvides considerar cualquier otro concepto pendiente de pago, como bonos, comisiones u otras prestaciones acordadas que aún no hayan sido liquidadas.
Una vez identificados los conceptos anteriores, el cálculo del finiquito puede realizarse siguiendo estos pasos.
El primer paso es calcular el salario diario, para ello, divide el salario mensual entre 30 días. Este será el monto base para realizar todos los demás cálculos.
Posteriormente, identifica cuántos días trabajó el colaborador desde el último pago y multiplícalos por el salario diario. Este resultado representará el salario pendiente.
Ahora, multiplica el salario diario por los días de vacaciones no gozadas para determinar el pago correspondiente por este concepto.
Recuerda también añadir la prima vacacional al cálculo de las vacaciones no disfrutadas, aumentando así el monto que corresponde al trabajador.
Calcula el aguinaldo proporcional dividiendo el aguinaldo anual entre 12 y multiplicando el resultado por el número de meses laborados.
En los casos en que el colaborador tenga más de 15 años de servicio, debes calcular la prima de antigüedad multiplicando 12 días de salario por cada año trabajado. Esta prima es una obligación legal que reconoce la lealtad y antigüedad del colaborador en la empresa.
Finalmente, suma todos los conceptos: salario pendiente, vacaciones no gozadas, prima vacacional, aguinaldo proporcional, prima de antigüedad y cualquier otro adeudo pendiente. El resultado será el monto total del finiquito.
Veamos un caso para entender mejor el proceso:
El colaborador tiene un salario mensual de $12,000 MXN. Su salario diario sería $12,000 ÷ 30 = $400 MXN. Supongamos que el trabajador laboró 10 días adicionales después del último pago:
Salario pendiente: $400 x 10 días = $4,000 MXN.
Si además tiene 5 días de vacaciones no gozadas: Vacaciones no gozadas: $400 x 5 días = $2,000 MXN. Prima vacacional mínima (25%): $2,000 x 0.25 = $500 MXN. Total por vacaciones: $2,000 + $500 = $2,500 MXN.
Consideremos que el aguinaldo anual es de $6,000 MXN y el trabajador ha laborado 8 meses en el año: Aguinaldo proporcional: ($6,000 ÷ 12) x 8 = $4,000 MXN.
Ahora bien, si el trabajador tiene 18 años de antigüedad: Prima de antigüedad: 12 días x 18 años x $400 = $86,400 MXN.
Sumando todos los conceptos: Finiquito total: $4,000 + $2,500 + $5,000 + $86,400 = $96, 900 MXN.
Aunque a simple vista pueden parecer sinónimos, en realidad existen diferencias importantes entre el pago del finiquito y el de liquidación. Comprender estas diferencias es fundamental para saber qué corresponde en cada situación.
La principal radica en el motivo por el cual se termina la relación laboral, mientras que el finiquito aplica en toda terminación de contrato, ya sea por renuncia voluntaria, mutuo acuerdo, jubilación o conclusión del contrato, la liquidación corresponde únicamente en casos de despido injustificado.
En este último escenario, la liquidación garantiza que el colaborador reciba una compensación justa por la ruptura inesperada de su vínculo laboral.
Por otro lado, es importante señalar que el finiquito incluye únicamente los conceptos pendientes de pago, como salarios devengados, vacaciones no gozadas, prima vacacional y aguinaldo proporcional.
En cambio, la liquidación incorpora no solo estos conceptos, sino también una indemnización adicional, que generalmente comprende tres meses de salario y veinte días de sueldo por cada año trabajado en la empresa.
El finiquito está sujeto al pago de impuestos, y específicamente a las retenciones del Impuesto sobre la Renta (ISR) y otras contribuciones relacionadas con la seguridad social.
Estas deducciones se aplican conforme a la legislación fiscal vigente en México, por lo que tanto empleadores como colaboradores deben mantenerse informados acerca de sus obligaciones y derechos fiscales en torno al finiquito.
En particular, el ISR aplicable al finiquito se calcula tomando en cuenta los ingresos anuales del colaborador, además de las tarifas establecidas por el SAT. Es importante que este cálculo se realice correctamente para no generar discrepancias fiscales.
Asimismo, el finiquito debe incluir las cuotas correspondientes al IMSS, INFONAVIT y las contribuciones al SAR.
Finalmente, es responsabilidad del empleador efectuar todas las retenciones antes de entregar el pago final al colaborador. A su vez, los trabajadores deben revisar cuidadosamente sus recibos para asegurarse de que las deducciones se hayan aplicado de manera correcta y conforme a la ley.
En Edenred creemos que el verdadero éxito de una empresa empieza con el bienestar genuino de su gente.
Por eso, nos comprometemos a trabajar a tu lado para ofrecer prestaciones de primer nivel que cuidan, motivan y respaldan a tus colaboradores en cada etapa de su vida laboral.
Sabemos que el bienestar laboral no se limita a un ambiente agradable; se construye brindando herramientas y beneficios tangibles que mejoran la calidad de vida de cada empleado.
Cuidar a tu equipo implica también actuar con responsabilidad en todas las etapas del vínculo laboral, incluyendo el momento de su salida.
Reconocer, premiar y acompañar a tus empleados en sus necesidades no solo fortalece su sentido de pertenencia, sino que impulsa su satisfacción, compromiso y productividad, creando una empresa más sólida y resiliente.
Hoy tienes la oportunidad de construir una cultura empresarial donde el bienestar de los colaboradores sea más que un valor: sea una realidad palpable.
Con Edenred, es más fácil impulsar el equilibrio entre trabajo y vida personal, mejorar la motivación del equipo y crear un entorno verdaderamente saludable y productivo.
Ponte en contacto con nosotros y descubre cómo podemos ayudarte a transformar el bienestar corporativo en tu empresa y a cuidar lo más valioso: tu gente.