El cuidado y la gestión adecuada de una flotilla vehicular debe considerar diferentes elementos, y la calidad de combustible es uno de ellos, por lo que es importante conocer el proceso que referimos como octanaje.
Cuando las unidades de una flota cargan gasolina tienen diferentes opciones y cada una incide directamente en el rendimientos de los motores, ya que el octanaje en la gasolina es un factor esencial para determinar la resistencia en la detonación del motor.
En este artículo vamos a conocer qué es el octanaje y cómo elegir el combustible adecuado para los vehículos.
El octanaje es una medida que indica la capacidad del combustible para resistir la detonación prematura dentro del motor. Dicho de otra forma, define qué tan bien puede evitar que la mezcla de aire y gasolina se encienda de manera descontrolada antes de que la bujía lo ordene.
Esta detonación no deseada, conocida como "golpeteo" o "knocking", puede causar vibraciones, pérdida de potencia y, a largo plazo, daños graves en el motor.
En términos prácticos, utilizar un combustible con el octanaje adecuado es fundamental para proteger tu motor, mejorar su rendimiento y optimizar el consumo de gasolina.
De hecho, algunos motores de alto desempeño están diseñados específicamente para funcionar con gasolina de mayor octanaje, ya que operan a mayores presiones internas y requieren un control más preciso de la combustión.
El octanaje de la gasolina, medido en unidades conocidas como octanos, desempeña un papel crucial en el desempeño y la protección de los motores y para entenderlo correctamente, es importante conocer que existen dos métodos principales para determinar el octanaje: el Índice de Octano de Investigación (RON) y el Índice de Octano de Motor (MON).
En las estaciones de servicio, generalmente verás el promedio de ambos métodos, conocido como Índice Antidetonante (AKI o (RON+MON)/2), expresado en números como 84, 87, 91 o 92.
Cada uno de estos números refleja la capacidad antidetonante de la gasolina, en comparación con dos sustancias de referencia: el octano (que tiene una resistencia perfecta, asignada como 100) y el heptano (que representa una resistencia muy baja, valorada como 0).
Así, cuando ves un combustible de 91 octanos, significa que su comportamiento frente a la detonación se asemeja en un 91% al del octano puro.
Si se utiliza una gasolina con un nivel de octanaje inferior al recomendado, el motor podría experimentar detonaciones no controladas que con el tiempo pueden provocar daños severos en pistones, válvulas y otros componentes críticos.
Por lo tanto, elegir el tipo de gasolina adecuado no solo mejora la eficiencia del motor, sino que también protege su integridad y prolonga su vida útil.
Elegir el combustible correcto no solo optimiza el rendimiento de tu auto, sino que ayuda a prevenir daños prematuros y maximiza su vida útil.
Una elección informada puede traducirse en un motor más eficiente, menor consumo de gasolina y menos visitas al taller.
A continuación, vamos a compartir algunos consejos prácticos para identificar el octanaje adecuado, tanto para autos nuevos como usados.
El primer paso, y el más confiable, es consultar el manual del vehículo, allí encontrarás la recomendación específica del fabricante sobre el tipo de combustible y el octanaje que tu motor necesita.
Esta sugerencia está basada en pruebas de ingeniería que buscan equilibrar el mejor rendimiento, la eficiencia en el consumo y la protección del motor. Ignorar esta indicación puede llevar a un desgaste prematuro del motor y a un bajo desempeño general.
Como respaldo a la información del manual, muchos vehículos modernos también tienen impresas las recomendaciones de octanaje en la tapa del tanque de gasolina o en una etiqueta cerca de la misma.
Esta guía rápida es especialmente útil si no tienes a la mano el manual o si conduces un auto que no es propio.
El diseño del motor influye directamente en el tipo de combustible que necesita, por ejemplo, los motores de alta compresión, los turboalimentados y los diseñados para alto desempeño (como los muscle cars o autos deportivos) suelen requerir gasolina de mayor octanaje.
Esto permite que la combustión sea más controlada y eficiente, evitando la detonación prematura que podría dañar componentes internos. En cambio, los motores de compresión moderada o baja funcionan perfectamente bien con gasolina de menor octanaje, ayudando a ahorrar sin comprometer el rendimiento.
Un motor en buen estado y con el combustible adecuado debe sonar suave y constante. Si escuchas golpeteos metálicos, vibraciones o ruidos extraños, es posible que estés usando un octanaje inferior al recomendado.
Estos golpeteos pueden ser dañinos si se presentan de manera repetida, por lo que si notas estos síntomas, consulta con un mecánico de confianza y considera cambiar a un combustible con mayor octanaje.
El entorno también influye en la elección del combustible. En climas extremadamente calurosos, el motor tiende a operar a temperaturas más altas, aumentando el riesgo de detonación.
De igual manera, en zonas de gran altitud, donde el aire contiene menos oxígeno, la combustión puede verse afectada. En ambos casos, utilizar gasolina de mayor octanaje puede mejorar el rendimiento, evitando fallos o disminución de la potencia.
Si tu rutina diaria implica manejar en tráfico pesado, con constantes arranques y detenciones, debes considerar que este tipo de conducción somete al motor a más estrés térmico y mecánico.
En estos casos, optar por un combustible de mayor octanaje puede favorecer una combustión más limpia y una respuesta del motor más estable, manteniendo el rendimiento y reduciendo la acumulación de residuos en el sistema.
En Edenred entendemos que el uso del combustible correcto y el octanaje adecuado son esenciales para cuidar cada vehículo y maximizar su eficiencia.
Nuestra plataforma tecnológica te permite monitorear de manera detallada el desempeño de cada unidad, ayudándote a identificar patrones de consumo y detectar oportunidades para mejorar.
Gracias a esta información, puedes asegurarte de que cada vehículo reciba el tipo de combustible ideal, con el octanaje recomendado, evitando daños por combustión inadecuada y protegiendo componentes vitales del motor.
Además, con nuestras soluciones de recarga a través de vales de gasolina, puedes controlar y optimizar el gasto de combustible de tu flotilla.
Como beneficio adicional, estos gastos pueden ser deducidos fiscalmente ante el SAT, mejorando la rentabilidad general de tu operación.
Además, también te ayudamos a programar mantenimientos preventivos, gestionar revisiones periódicas y acceder a talleres certificados como Grease Monkey, donde las unidades reciben el servicio necesario para mantenerse en óptimas condiciones.
En Edenred, estamos comprometidos en ayudarte a transformar la administración de tu flotilla en una operación más rentable, eficiente y duradera. Contáctanos hoy y descubre cómo cuidar cada unidad de tu flotilla asegurando el mejor rendimiento, desde el combustible hasta el mantenimiento.