En la actualidad, las empresas deben procurar el cuidado y bienestar de sus colaboradores, por lo que, además de ofrecer beneficios para empleados, se deben considerar otros elementos que son clave, como es el caso de la licencia de maternidad.
De acuerdo con datos de la Organización Internacional del Trabajo, alrededor del 50% de la fuerza productiva en el mundo es de mujeres, por lo que es importante considerar y cuidar este aspecto dentro de una organización.
En este artículo vamos a conocer sobre la licencia de maternidad y cómo puede solicitarse, para comprender mejor este tipo de prestación para las colaboradoras.
La licencia de maternidad es un derecho fundamental que garantiza a las mujeres embarazadas un periodo de descanso remunerado tanto antes como después del parto.
Este beneficio no solo les permite recuperarse física y emocionalmente tras el nacimiento, sino que también les brinda la oportunidad de establecer un vínculo cercano con su bebé en sus primeras semanas de vida.
Al asegurar este tiempo de cuidado y adaptación, la licencia de maternidad contribuye al bienestar de la madre y del recién nacido, favoreciendo un regreso al trabajo más equilibrado y saludable.
Asimismo, se trata de un derecho contemplado en la Ley Federal del Trabajo y que está reconocido por el IMSS.
La licencia de maternidad tiene una duración de hasta 84 días, cubriendo tanto el periodo prenatal como el postnatal. Para tramitarla, es necesario presentar una identificación oficial vigente, como INE, pasaporte o cédula profesional.
En el caso de las trabajadoras afiliadas al IMSS, el periodo de licencia es de 90 días consecutivos, sin excepciones, asegurando el tiempo necesario para la recuperación y el cuidado del recién nacido.
Para que una trabajadora pueda hacer valer su derecho a la licencia de maternidad en México, es indispensable estar inscrita en el IMSS. Este beneficio cubre tanto el periodo prenatal como el postnatal, garantizando el bienestar de la madre y el bebé.
El Instituto Mexicano del Seguro Social establece que el certificado único de incapacidad por maternidad se otorga a través de sus servicios médicos y cubre el tiempo de descanso necesario.
Para acceder a este derecho, el parto debe ocurrir a partir de la semana 23 de gestación, y una vez expedido el certificado, no se realizarán modificaciones en los días de descanso ni en el pago de la prestación.
Además, para ser beneficiaria del subsidio, es necesario haber cotizado al menos 30 semanas en los 12 meses previos al inicio de la licencia.
También se requiere que los servicios médicos del IMSS certifiquen el embarazo y la fecha probable de parto, y que la trabajadora no realice ninguna actividad laboral durante el periodo de incapacidad.
Durante el periodo de incapacidad por maternidad, la ley garantiza que las trabajadoras reciban el 100% de su salario, siendo el IMSS el encargado de realizar el pago en los plazos correspondientes.
En caso de que la licencia se extienda por razones médicas justificadas, la beneficiaria podrá percibir el 50% de su sueldo hasta por 60 días adicionales una vez concluidos los 98 días establecidos originalmente.
Aunque el pago de esta prestación es responsabilidad del IMSS, existen situaciones en las que el empleador deberá asumirlo.
Por ejemplo, si la trabajadora no cumple con el requisito mínimo de 30 semanas de cotización en los 12 meses previos, el salario íntegro durante el periodo de incapacidad estará a cargo del patrón.
Es importante destacar que el tiempo de licencia de maternidad se considera parte del tiempo efectivo de trabajo, por lo que no afecta la antigüedad de la trabajadora ni el cálculo de beneficios como la prima vacacional.
Asimismo, el aguinaldo debe pagarse en su totalidad, sin descontar los días correspondientes a la licencia.
La ley protege a las trabajadoras durante su licencia de maternidad, garantizando que no puedan ser despedidas ni sufrir discriminación debido a su embarazo.
Esto implica que su puesto de trabajo debe permanecer disponible para cuando concluya su periodo de incapacidad, evitando cualquier tipo de represalia por ejercer este derecho.
Además de brindar estabilidad laboral, esta medida refuerza el compromiso con la equidad de género, permitiendo que las mujeres puedan atender su recuperación y el bienestar de su bebé sin el temor de perder su empleo.
Si una trabajadora enfrenta el incumplimiento de su derecho a la licencia por maternidad, puede acudir a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet), un organismo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) encargado de velar por sus derechos laborales.
Es importante saber que el reclamo puede presentarse hasta 12 meses después de que el derecho sea exigible, brindando un margen de tiempo para tomar acciones legales.
Durante la licencia de maternidad, las trabajadoras tienen derecho a condiciones que protejan su bienestar y el de su bebé en las etapas prenatal y postnatal. Entre los principales derechos que deben garantizarse se encuentran:
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